Hace años que decidí convertirme, por solidaridad, en animista chamánico. Esto es un concepto complejo pero vulgarmente podría decirse que es la religión de los salvajes paganos. No hace falta ir a misa ni celebrar la Navidad, es tan simple como: “hay algo que me supera y no puedo explicarlo, pero puedo sentirlo en casi todo lo que me rodea”.
Pero la religión dominante los declaro paganos» sin religión», ignorando que un amerindio Lacota, era tan o más místico que Santa Teresa.
Siempre pensé que una religión de los que “vivían lo salvaje” era más adecuada para un salvaje vocacional como yo. Mis “indios” no tienen Navidad. Su gran espíritu no tiene una fecha de nacimiento porque como ellos decían el gran misterio es indescifrable.
Si fuera más “ácido”, podría decir que una de las mejores cosas de la Navidad, es el turrón de praliné. Pero esas afirmaciones, tan “de maldito”, suelen ser solo un gesto de cara a la galería y solo sirven para engordar el ego y agradar a cuatro radicales.
Después de más de medio siglo de Navidades, no puedo decir que no hayan movido siempre algo del chimpancé, que todos llevamos dentro, hacia el ángel también escondido en nosotros. Pero siempre me he planteado por qué hay que ser bueno y entrañable solo unos pocos días al año, por qué partirse los cuernos por hacer un regalo a un niño y que la afectividad se la lleve un gordito vestido de rojo o tres reyes de cartón piedra.
Durante esta Navidad, seres humanos no muy distintos a nosotros sufren en guerras de las llamadas de baja intensidad, el hambre sigue siendo la fiel compañera de una parte importante del planeta. Otros más cercanos y nada distintos a nosotros sobreviven como pueden a este sistema feudal. No creo que los banqueros con retiros millonarios se hayan acordado mucho de los desahuciados o los estafados. A pesar de todo yo, al menos, podre estar algo de tiempo con mi familia más próxima. Con los años uno valora más estas cosas.
Ser emotivo en Navidad está bien, pero como dijo Bertolt Brecht: “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay otros que luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay quienes luchan toda la vida, esos son los imprescindibles”
Que la sensibilidad hacia los demás, no aflore solo unos pocos días al año y que la justicia social nos mueva por encima de cualquier doctrina política o credo religioso.
Esto es la mejor felicitación de Navidad que se le ocurre a este salvaje.
El que se ha comido los pies de un lobo.
Buena caza aunque sea en el supermercado y buenos momentos de los que te saltan la lágrima» de sol»
Jaime Barrallo 
Que persona mas comprometida,intentare ser mejor persona este año.
Creo que lo conseguire.
Sólo planteárselo ya está bien, lo triste es que mucha gente funciona como si nada fuera con él, ya ves qué esfuerzo he hecho yo, escribir unas líneas para intentar que otros piensen. Por mucho que te machaquen en tu curro (es curioso eso se lo he oído decir a gente que tenía un curro donde el puteo lo compensaba un pastón a fin de mes, no a los que realmente están explotados), por muchos problemas que tengas, en escribir o decir algo que intente mejorar este jodido mundo se tarda menos que en muchas cosas estúpidas que hacemos cada día.
De las mejores entradas que has escrito diría. Ojalá el 1% de la población pensara parecido y nuestra madre tierra estaría mejor.
A veces pienso que el ser humano tiene la naturaleza que tiene y que simplemente algunos pensamos contra natura. Sería una pena. Quizás es el siguiente paso en la evolución del Sapiens Sapiens, convertirse en una especie no autodestructiva.
Enhorabuena comander por la felicitación!
Gracias manitas jjaa no te identifico