Aventura en Australia
Hasta 2010 solo había pisado cuatro continentes, lo más que me había acercado al quinto era Nueva Guinea. Entonces decidí ir a Australia, la verdad es que no pensaba volver si no me hubieran propuesto abrir una ruta como guía. Después de varias expediciones me voy haciendo una idea del país de las antípodas. Australia es, sin duda, el mas raro de todos los continentes, la fauna es la más rara del mundo, la vegetación y los paisajes también tienen su punto, la gente es también especial, mi contacto con los aborígenes es escaso, tendría que hacer un viaje solo e ir exclusivamente a eso, lo que supondría días de espera hasta tener un contacto por encima del folclore. Viendo la poca información que tengo, me basta para opinar, que los verdaderos pobladores de Australia son una gente excepcional y que su cultura esta llena de misterios que conectan con una proyección del ser humano olvidada, por desgracia. Me pregunto con qué o con quién tuvieron contacto en lo que ellos llaman la época del sueño, conozco unos pocos grupos indígenas, pero nada similar a esta cultura surrealista. En cuanto a los aussies todos tenemos una idea muy a lo cocodrilo Dundee, en el Outback hay gente peculiar pero Australia no solo es páramo. Otro tópico que incluso circula por Inglaterra es “qué vas a esperar de un país fundado por presos”. Los conceptos delictivos por los que uno podía acabar en las antípodas desde Inglaterra eran tan terribles para el orden establecido como haber robado una gallina para comer, aunque había presos más peligrosos, claro. Pero los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado enviados a controlar al lumpen y los de clase bien, convertidos pronto en terratenientes, que llegaron después, no eran unas hermanitas de la caridad. Solo hay que preguntar a los aborígenes o ver la historia posterior a su llegada. Pero estos tópicos no deben influir a la hora de juzgar a los australianos de hoy ni a los que en el pasado llegaron con el único fin de tener una vida mejor. Yo había oído una canción llamada Waltzing Matilda sabía que era el segundo himno de Australia, sonaba bien pero nunca le presté atención a la letra, recordaba haber visto multitudes de aussis cantándola y se les saltaban las lágrimas, siempre pensé que sería una oda patriotera estilo “somos la hostia, hemos colonizado este desierto” ¡¡¡¡ERROR!!! Una vez traducida la letra aumentó mi valoración de los australianos.El viaje toca, dentro de los límites de un mes, alguna de las zonas naturales más potentes del país.
Un trekking de 6 días durmiendo en cabañas del parque nacional con un paisaje que solo existe en la isla y una fauna que no se asusta de los humanos: walabies, possum, uombat, ornitoricos, equidnas, cacatúas y otras aves.
Larapinta trek
Una parte del Larapinta trek en el centro del continente 4 días de caminar por el desierto durmiendo en tiendas, entre barrancos, crestas rocosas, oasis con lagunas donde te puedes bañar, planicies de rocas volcánicas…
En los dos trekkings somos autosuficientes.
Ayers Rock, King Canyon y los Olgas
Sin salir del rojo centro, continuamos en 4×4 a los Ayers Rock al King Canyon y los Olgas. Yo me he resistido a ir a Ayers Rock hasta este año por ser una zona sagrada para los aborígenes, pero comprendo que la gente quiera ir allí si visita Australia, lo que no haré nunca será subir encima de la roca.
Esta es una parte relajada del viaje pues e viaja en coche aunque seguimos durmiendo en tiendas.
Tocamos Melbourne varias veces en el viaje, por lo que podemos conocer la ciudad, quizás la más europea de Australia.
Extensión Este tropical Queensland
Tras Tasmania y el centro, los que tengan menos vacaciones volverán a España, los que quieran aprovechar un viaje de avión tan largo pueden hacer una extensión al Este tropical Queensland que es la selva de Australia y la costa de la barrera de coral.
Durante tres días navegaremos en un barco para hacer snorkel o bucear los que tengan alguna titulación válida. Las inmersiones hasta once si se le echan ganas son fáciles y con un certificado Open water basta para hacerlas. El snorkel es igual de interesante que el buceo.
Al acabar el crucero, nos movemos a la costa del parque nacional Daintre para hacer kayak y pasar una noche en una isla deshabitada, donde podemos hacer snorkel en unos pequeños arrecifes que atraen a las tortugas verdes, a la vuelta del kayak daremos algún paseo por la curiosa selva de Queensland durmiendo en un alojamiento dentro de ella.
Aún nos dará tiempo a la vuelta a conocer Cairns una especie de Miami aussie.
Ya no quedará mucho después de 30 días, un último paseo y cena en Melbourne y ¡hala! al avión una horitas para volver de las antípodas.
¿Quieres venir a vagabundear conmigo?
Muy bueno Jaime, un viaje inolvidable, muy buenos recuerdos y una gran experiencia. Gracias por abrirnos caminos como este y como todos los que compartimos contigo, con la seguridad de ir con una gran guía y mejor persona.
Muy buenos recuerdos, un viaje inolvidable Jaime. Gracias por abrirnos a estas experiencias en la compañía de una gran guía y mejor persona.