Como soy un poco dejado, creo que nunca hubiera hecho un blog si mis acólitos no me hubieran empujado, sin ellos además esto sería un caos y harían falta muchas ganas para acabar de leerlo. Me como letras, no puntúo, apenas ni pongo acentos y cuando intento emular a una mecanógrafa de antaño, surgen de mis teclas palabras todavía no inventadas.
Supongo que lo normal sería empezar por un panfleto hablando del riesgo, del desafío, la naturaleza grandiosa que nos envuelve a los viajeros de antaño (y a su prima Rosa…), pero entonces no sería mi blog. Ya hay muchos notables viajeros aventureros blogeros que lo hacen. Intentemos algo diferente aun a riesgo de ser un bodrio.